lunes, 28 de junio de 2010

La Célula Maestra



Si anhelamos crear el Alma debemos comprender a fondo lo que es la Celula Maestra...
La Célula maestra viene a representarse con la geometría sagrada del Hexágono regular, que es la arquitectura base del Átomo inteligente de Carbono compuesto por 6 electrones.

Estos 6 electrones son la viva representación de las 6 partes autónomas del Ser implícitas en la Célula Maestra, sin las cuales no podría la Esencia convertirse en Conciencia.

Al centro del Hexágono, el punto WU. Un punto vacio donde convergen en equilibrio dichas partes autónomas, y en ese mismo centro ha de nacer la conciencia, mejor dicho; ha de despertar, para comenzar su metamorfosis ígnea y su mutación en Sophía.

Si el iniciado no encarna estos 6 electrones, si no los estabiliza y los equilibra en el centro de su propia creación divina, sería más que imposible que lograra despertar su conciencia para la creación del Alma blanca, recordemos aquella reflexión que dice; “Esta naciendo lo que están haciendo…”

Estos 6 electrones están íntimamente relacionados con los siguientes aspectos íntimos que se deben calificar para poder tener Conciencia de la ciencia que nos rige;

1-Individualidad, 2- Discernimiento, 3-Genio, 4-Equilibrio, 5-Sapiencia, 6-Voluntad.

Cada una de estas partes autónomas del Ser poseen sus eternos rivales, para cada una son 2, ya que representarían los extremos donde se pierden dichos valores. Como quiera que para cada parte autónoma existen 2 rivales o extremos en los cuales no debe caer el iniciado, encontramos un total de 12 elementos contrarios llamados en el esoterismo crístico las 12 Nidanas, que son en parte, el trasfondo de la maldición Zodiacal en la que se encuentra la esencia sometida al Samsara.

De esta manera la INDIVIDUALIDAD que representa al primer electrón sagrado del Alma, debe conquistarse liberándonos de 2 eternos rivales que son: La Anarquía y la Imitación.

El DISCERNIMIENTO que es el segundo electrón debe conquistarse liberándonos del Dualismo y el Nihilismo.

El GENIO, 3er. Electrón con la independencia del Robot y la Marioneta.

El 4to. Electrón del Alma que es el EQUILIBRIO se conquista cuando nos hemos emancipado de la Nivelación y l Lilantropía.

El 5to electrón que es la SAPIENCIA, se conquista liberándonos de la Confianza y la Malicia, y por último el

6to. Electrón sagrado del Alma llamado VOLUNTAD se logra cuando vencemos la Indecisión y la Duda.

En síntesis las 12 Nidanas están representadas por estos 6 pares que son: Imitación/Anarquía, Dualismo/Nihilismo, Robot/Marioneta, Nivelación/Lilantropía, Confianza/Malicia, Indecisión/Duda.

Cada una de ellas combate desde su extremo para que el iniciado no pueda conquistar sus 6 electrones sagrados que han de dar inicio a una nueva conciencia emancipada de la bipolaridad mental y existencial del Karma Zodiacal.

Cuando estos 6 electrones sagrados del Alma se alinean y se integran desde el centro de la célula maestra brota la conciencia en forma natural y libre del condicionamiento subjetivo del YO. Estos 6 electrones sagrados o 6 partes autónomas del Ser forman el hexágono perfecto para que la Conciencia se transforme en Alma.

1-INDIVIDUALIDAD
2-DISCERNIMIENTO
3-GENIO
4-EQUILIBRIO
5-SAPIENCIA
6-VOLUNTAD



Paz Inverencial

domingo, 27 de junio de 2010

ENS DEI

Dice H. P. Blavatsky:“Karma infalible que ajusta el efecto a la causa en los planos físicos, mentales y espirituales del Ser, así como ninguna hasta la más pequeña, desde la perturbación cósmica, hasta el movimiento de nuestras manos, y del mismo modo que lo semejante produce lo semejante, así también karma es aquella ley invisible y desconocida que ajusta sabia, inteligente y equitativamente, cada efecto a su causa haciendo remontar ésta hasta su productor”.

Se paga karma en el mundo físico, y se paga también en los mundos internos, pero el karma en el mundo físico es por grave que sea él, muchísimo más dulce que el correspondiente Astral.

Actualmente, en el “Avitchi” de la luna negra, hay millones de seres humanos que están pagando terribles karmas. La mente del mago se horroriza al contemplar al Lucifer sumergido en fuego ardiente y azufre.

La mente del mago se horripila al contemplar a los famosos inquisidores de la Edad Media soportando el fuego que a otros hicieron soportar, y exhalando los mismos ayes lastimeros que a otros hicieron exhalar.

El alma del mago se estremece de horror al contemplar a los grandes tiranos de la “guerra” purgando sus karmas terribles en la luna negra.

Allí vemos a Hitler y a Mussolini sufriendo el martirio del fuego, que desataron sobre las ciudades indefensas. Allí miramos a Abaddén, el Angel del Abismo, sufriendo en sí mismo las cadenas y ligaduras con que martirizó a otros. Allí vemos a Mariela, la gran maga, abrazada en el fuego de sus propias maldades. Allí vemos a Javhé y a Caifás el sumo Sacerdote, recibiendo el suplicio de la Cruz a que condenaron al Maestro. Allí vemos al “Imperator”, fundador de la Escuela AMORC de California, asido al “lazo” o cuerda de la magia negra con que atan a sus discípulos ingenuos.

Cuando el alma humana se uno con el INTIMO, ya no tiene karma por pagar, porque cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior.

El peor género de enfermedades son aquellas engendradas por karma. La viruela es el resultado del odio, la Difteria es el fruto de las fornicaciones de pasadas vidas. El cáncer es también el resultado de la fornicación.

La tuberculosis o peste blanca, es el resultado del ateísmo y materialismo en pasadas vidas. La crueldad engendra la ceguera de nacimiento. El raquitismo es hijo del materialismo. La malaria proviene del egoísmo, etc. Centenares de otras enfermedades tienen su origen en las malas acciones de nuestras pasadas vidas.

Dentro de cada hombre vive “una ley”, y esa “ley” es el “Glorian” de donde emanó el INTIMO mismo. El alma es tan sólo la sombra de nuestro real ser, el “GLORIAN”.

El GLORIAN es un hálito del absoluto, para sí mismo profundamente ignoto. El GLORIAN no es espíritu ni materia, ni bien ni mal, ni luz ni tinieblas, ni frío ni fuego. El GLORIAN es la ley dentro de nosotros, es el YO real y verdadero. Cuando el INTIMO y el alma obedecen a la ley que es “su ley”, el resultado es la alegría, la felicidad y la salud perfecta.
Día llegará en que nos libertaremos de los Universos y de los Dioses; y esto ocurrirá cuando nos fusionemos con el “GLORIAN”, que es la ley dentro de nosotros.

Tócale el Alma subir trabajosamente la septenaria escala de la luz, para pasar más allá de la luz y de las tinieblas. Debe pasar cincuenta puertas para unirse con su GLORIAN. De un Ritual Gnóstico, copiamos lo siguiente:
“Allá arriba, en la altura de lo desconocido hay un palacio, el piso de aquel palacio es de oro, lapislázuli y jaspe, pero en medio de todo sopla un hálito de muerte. Ay de ti, oh guerrero! Oh luchador!, si su servidor se hunde! Pero hay remedios y remedios! “Yo conozco esos remedios, porque el amarillo y el azul que te circundan es visto por mí”. “Amarme es lo mejor, es el más sublime y delicioso néctar”.

Este fragmento del Ritual Gnóstico de Huiracocha, profanado por Israel Rojas R., encierra grandes verdades esotéricas.

Aquel magnífico palacio de las cincuenta puertas tiene bellos y dulces jardines, en los cuales sopla un hálito de muerte. En sus salones seremos amados por nuestros discípulos más queridos; nos abandonarán los que antes nos aplaudían y admiraban, y quedaremos al fin solos, pero en el fondo realmente ni “solos” ni “acompañados”, sino en plenitud perfecta.

El hombre se convertirá en una “ley”, cuando se una con “la ley”.

Existen poderes propios y poderes heredados.

“Ganserbo” el gran “brujo”, me contó cómo él heredó los poderes ocultos de su abuela, una anciana española. Dijo así Ganserbo:
“Mi abuela me había instruido para que yo la atendiese en su lecho de muerte; ella me aseguró que yo sería el heredero de su poder, y en una salida que hice fuera de casa la anciana entró en estado agónico y no podía morir, y pedía a mis familiares que me llamasen. Cuando ya regresé a casa, lo comprendí todo y entendí que era el momento supremo, doblé mi pantalón hasta la rodilla para poder soportar el terrible frío de la entrega del poder. Yo entré solo a su aposento de muerte, estreché con mi mano la mano de mi abuela, y acto seguido se apagó la lumbre que iluminaba el tétrico recinto, se volcó un vaso de cristal con agua y el agua no se derramó; la anciana exhaló su último suspiro y dejó entre mi mano una enorme araña terriblemente helada y yerta. Aquella araña se sumergió por los poros de mi mano, y así heredé el poder de mi abuela”.

Esta narración, tal como la escuché de labios de “Ganserbo” el brujo, nos muestra a las claras los poderes heredados. Investigaciones posteriores en relación con el caso de Ganserbo, nos llevaron a la conclusión de que se trataba de poderes de magia negra. La araña en cuestión, es una maga negra que ha vivido adherida al cuerpo Astral de todos los antepasados de Ganserbo. A esa maga negra le gusta asumir esa horrible figura de araña, pues el cuerpo Astral es plástico y puede asumir cualquier figura de animal.

Ganserbo es un gran adivino y nada se le puede esconder, pero en el fondo realmente no es sino un Medium inconsciente, y si bien es cierto que conoce los secretos de todo el mundo, ello se debe únicamente a los “informes internos” que recibe de la maga negra adherida a su Astral, tal como estuvo antes adherida al Astral de su abuela.

La palabra perdida es otro poder que el Maestro entrega a su discípulo en el momento de fallecer. La palabra perdida de los Magos negros se escribe “MATRHEM” y se pronuncia “MAZREM”. La Palabra Perdida de los Magos Blancos se mantiene oculta dentro del fiat luminoso y espermático del primer instante, y solamente la sabe el INICIADO. “Nadie la pronunció, nadie la pronunciará, sino aquel que lo tiene encarnado”.


ENS NATURAE

Los nervios son para el fluido vital lo que los alambres para la electricidad.

El sistema nervioso cerebro espinal es el asiento del INTIMO, y el sistema Gran Simpático es la sede del cuerpo Astral del hombre.

“El corazón envía todo su espíritu, por todo el cuerpo, así como el Sol envía todo su poder a todos los planetas y tierras; la Luna (la inteligencia del cerebro) va al corazón y vuelve al cerebro. El fuego (calor) tiene su origen en la actividad (Química) de los órganos (los pulmones) pero penetra todo el cuerpo. El licor vital (esencia vital) está universalmente distribuido y se mueve (circula en el cuerpo). Este humo contiene muchos humores diferentes y produce en él “metales” (virtudes y defectos) de varias especies”. (Paramirum L. 3- Paracelso).

Muchos médicos de la ciencia oficial van a exclamar ante estas afirmaciones: ¿Dónde están los cuerpos internos? ¿Cómo hacemos para distinguirlos y percibirlos? “Nosotros solamente aceptamos lo que se pueda analizar en el laboratorio y someter al estudio de los sistemas que hemos desarrollado”. O sea, que el límite de su capacidad está en relación con los aparatos que han perfeccionado. Esta posición en que se colocan de negar todo lo que no pueden comprender y de someter todo al dictamen de sus “cinco” sentidos, es absurda. Si desarrollaran la clarividencia, que es el “sexto “ sentido, se darían cuenta de la verdad de estas aseveraciones.

No se debe olvidar que las “lumbreras” de la época de Pasteur se mofaron de él cuando afirmaba las famosas teorías que lo han hecho célebre. ¿No ocurrió lo propio y algo peor con Copérnico y Galileo, víctimas de lo que se creyó contrario a la verdad conocida o revelada? ¿No fueron los “sabios” que cubrieron de vituperios a Colón porque anunciaba la existencia de un nuevo mundo, más allá del cabo de Finisterre, fin de la tierra de entonces?

Se puede despertar el sexto sentido con éste procedimiento: Siéntese frente a una mesa; mire fijamente el agua contenida en un vaso, por espacio de diez minutos todos los días. Al cabo de algún tiempo de prácticas se despertará la clarividencia. La vocal “I” pronunciada diariamente, durante una hora, produce el mismo resultado. Despertada la clarividencia, se podrán ver los cuerpos internos y estudiar su anatomía.

Cuando el cuerpo etérico del hombre está debilitado, el organismo físico enferma por acción refleja. El cuerpo etérico tiene su centro en el Bazo. A través del Bazo penetran en el organismo las energías solares, que son el principio vital de todo lo existente. El cuerpo etérico es un duplicado exacto del cuerpo físico, y está hecho de Tatwas.

Cada átomo etérico penetra en cada átomo físico, produciéndose una intensa vibración. Todos los procesos de la química orgánica se desenvuelven con base en el cuerpo etérico o segundo organismo.

Todo órgano del cuerpo físico enferma cuando su contraparte etérica ha enfermado, y a la inversa: sana el cuerpo físico cuando el etérico está curado.

Los discípulos que no puedan recordar sus experiencias astrales, deben someter su cuerpo etérico a una operación quirúrgica, que realizan los Nirvanakayas en el primer salón del Nirvana (el primer subplano del plano Nirvánico, en lenguaje teosófico). Después de esta operación, el discípulo podrá llevar a sus viajes astrales los éteres que necesita para traer sus recuerdos. El cuerpo etérico, consta de cuatro éteres: éter químico, éter de vida, éter lumínico y éter reflector. Los éteres químico y de vida, sirven de medio de manifestación a las fuerzas que trabajan en los procesos bioquímicos y fisiológicos de todo lo relacionado con la reproducción de la raza.
La luz, el calor, el color y el sonido se identifican con el éter lumínico y reflector. En estos éteres tiene su expresión el Alma sapiente, que es la Doncella querida de nuestros recuerdos. Vista clarividentemente esta doncella parece una bella dama en el cuerpo etérico.

Es necesario que el discípulo aprenda a llevarse en sus salidas astrales a la Doncella querida de los recuerdos para poder traer la memoria de lo que vea y oiga en los mundos internos, pues ella sirve de mediadora entre los sentidos del cerebro físico y los sentidos ultrasensibles del cuerpo Astral. Viene a ser, si cabe el concepto, como el depósito de la memoria.

En el lecho, a la hora de dormir, invoque al INTIMO así: Padre mío, tú que eres mi verdadero ser, suplícote con todo el corazón y con toda el alma, que saques de mi cuerpo etérico a la Doncella de mis recuerdos, a fin de no olvidar nada cuando retorne a mi cuerpo. Pronúnciese luego el mantram LAAAA RAAAA SSSSSSS, y adormézcase.

Dese a la letra “S” un sonido silbante y agudo parecido al que producen los frenos de aire. Cuando el discípulo se halle entre la vigilia y el sueño, levántese de su cama y salga de su cuarto rumbo a la Iglesia Gnóstica. Esta orden debe tomarse tal cual, con seguridad y con fe, pues es real y no ficticia; en ello no hay mentalismos ni sugestiones. Bájese de la cama cuidadosamente para no despertarse y salga del cuarto caminando con toda naturalidad como lo hace diariamente para dirigirse al trabajo. Antes de salir dese un saltito con la intención de flotar, y si flotare diríjase a la Iglesia Gnóstica o a la casa del enfermo que necesita curar. Mas, si al dar el saltito no flotare, vuelva a su lecho y repita el experimento.

No se preocupe usted por el cuerpo físico durante esta práctica. Deje a la Naturaleza que obre, y no dude porque se pierde el efecto.

Tiene el cerebro un tejido muy fino, que es el vehículo físico de los recuerdos astrales. Cuando este tejido se daña se imposibilitan los recuerdos, y sólo se puede remediar el daño en el templo de Alden, mediante curación de los Maestros.

Los canales seminíferos tienen átomos que tipifican nuestras pasadas reencarnaciones. También son los portadores de la herencia y de las enfermedades que sufrimos en vidas anteriores y las de nuestros antepasados.

La célula germinal del espermatozoo es séptuple en su constitución interna y con ella recibimos la herencia biológica y anímica de nuestros padres. El carácter y talento propios sepáranse de la corriente atávica, porque son patrimonio exclusivo del Ego.

En el corazón del Sol hay un hospital o casa de salud, donde se da asistencia oportuna a muchos iniciados desencarnados por curar sus cuerpos internos. El aura de un niño inocente es una panacea para los cuerpos mentales enfermos. Las personas que sufren de enfermedades mentales encontrarían gran alivio durmiendo cerca a un niño inocente. También son muy recomendables los sahumerios de maíz tostado. El enfermo debe mantener el estómago libre de gases para evitar que asciendan al cerebro y causen mayores trastornos. El aceite de higuerilla es muy recomendado para estos enfermos de la mente en aplicaciones diarias a la cabeza.

Las vacunas deben proscribirse en todos los casos, pues dañan el cuerpo Astral de las personas. Si se desea recibir ayuda de los Maestros Paracelso, Hipócrates, Galeno, Hermes, etc., escriba al templo de Alden y pida atención médica.

Los Tatwas vibran y palpitan intensamente con el impulso de poblaciones de elementales e influencias de las estrellas. Los Tatwas y los elementales de las plantas son la base de la medicina oculta.

Los tumores purulentos en los dedos, curase generalmente sumergiendo alternativamente la parte afectada en agua caliente y fría. La acción del calor y el frío (Tatwas Tejas y Apas) al establecer el equilibrio orgánico, restablecen la normalidad.

Todo ser humano carga una atmósfera de átomos ancestrales que tienen sus chacras en las rodillas. Allí, en las rodillas, y no en otra parte, está localizado el instinto de conservación y la herencia de la raza. Por esta exclusiva causa tiemblan las rodillas ante un grave peligro.

miércoles, 23 de junio de 2010

Ens Espirituale

La extraña historia que relatamos a continuación, sucedió en un pueblo de la costa Atlántica de Colombia conocido con el nombre de Dibulla. Sus moradores, en su mayoría, de raza negra, vivían despreocupados e indolentes. Un día, hace algunos años, nativos de esta localidad robaron a los indios Arhuacos reliquias sagradas de sus antepasados. El “Mama” Miguel envió una comisión a Dibulla con este recado:
“El “Mama” ha puesto el lebrillo y sabe que en este pueblo están las reliquias de nuestros antepasados; si no las entregáis en la luna llena, el “Mama” enviará los “Animos” y quemará el pueblo”. Esta petición sólo causó mof
as y risas entre los dibulleros.

A la llegada de la luna llena, sin causa conocida, estalló un incendio en el pueblo. Cuando acudieron los vecinos a apagarlo, nuevos incendios estallaban, especialmente en las casas donde guardaban las reliquias robadas.

Parecía como si las potencias del fuego se hubieran confabulado contra aquel pueblo indefenso para convertirlo en cenizas. Cantaban en vano los curas sus exorcismos y las gentes lloraban amargamente. Todo era confusión, y, perdida toda esperanza de contener el fuego, resolvieron devolver los dibulleros a los Arhuacos las reliquias sagradas. Inmediatamente y como por ensalmo, cesaron los incendios.

¿De qué medios se valió el “Mama” para producir los incendios? In
dudablemente, de los elementales del fuego, contenidos en plantas, hierbas y raíces de los signos del fuego. Estos conocimientos son ignorados no solamente por científicos modernos, sino por las sectas que dicen ser poseedoras de las enseñanzas ocultas...

Al hablar del ENS ESPIRITUALE tenemos que ser claros en la expresión y precisos en el significado, porque ENS ESPIRITUALE es complejo en su esencia y en sus accidentes.

Al hablar de los Tatwas, que son criaturas elementales de los vegetales, advertimos que pueden ser utilizados por los magos negros para causar daño a sus enemigos. Cada vegetal es un extracto tatwico.

¿Y qué es Tatwas? Sobre esto se ha hablado bastante, pero no ha sido bien comprendido. Tatwa es vibración del éter. Todo sale del éter y todo vuelve al éter. Rama Prasá, el gran filósofo indio, habló de los Tatwas, pero no enseñó a manejarlos por no conocer a fondo la sabiduría de los Tatwas. También H.P. Blavatsky, en su obra “La Doctrina Secreta” habló de los Tatwas, pero ella desconocía la Técnica esotérica que versa sobre el uso práctico de los Tatwas.

Todo el universo está elaborado con la materia etérica Akasa, término usado por los indostanes. El éter se descompone en siete modalidades diferentes que, al “condensarse”, dan origen a todo lo creado.

El sonido es la materialización del Akasa Tatwa. El sentido del tacto es la materialización del Vayú Tatwa. El fuego y la luz que percibimos con nuestros ojos es la materialización de Tejas Tatwa. La sensación del gusto no es más que la condensación del Tatwa Apas. El olfato es la materialización de Pritvi Tatwa. Hay otros dos Tatwas que sólo sabe manejar el mago. Son el Ado Tatwa y el Shamadi Tatwa.

Akasa, es la causa primaria de todo lo existente. Vayú es la causa del aire y del movimiento. Tejas es el éter del fuego animando las llamas. Pritvi es el éter del elemento tierra acumulado en las rocas. Apas es el éter del agua que entró en acción antes de Pritvi, pues antes de que hubiera tierra hubo agua.

Los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, fuego, agua y aire, son una condensación de cuatro clases de éter. Estas cuatro variedades de éter están densamente pobladas por innumerables criaturas elementales de la naturaleza.

Las salamandras viven en el fuego (Tatwa Tejas). Las ondinas y las nereidas en las aguas (Tatwa Apas). Las sílfides en las nubes (Tatwa Vayú). Los gnomos y pigmeos en la tierra (Tat
wa Pritvi).

Los cuerpos físicos de las salamandras son las plantas, hierbas y raíces de los vegetales, influidos por los signos del fuego.

Los cuerpos físicos de las ondinas son los elementales de las plantas influidas por los signos zodiacales del agua.

Los cuerpos físicos de las sílfides son los elementales de las plantas con los signos de aire.

Los cuerpos físicos de los gnomos son los elementales de las plantas bajo la influencia de los signos zodiacales de tierra.

Cuando el “Mama” Miguel incendió a Dibulla, utilizó el Tatwas Tejas. El instrumento para operar con este Tatwa son los elementales de fuego (salamandras) encarnados en las plantas, árboles, hierbas y raíces de los signos de fuego.

Manipulando el poder oculto de las plantas de agua, podemos operar con Apas y desatar las tempestades o apaciguar las aguas.

Manejando los elementales del aire encerrados en los vegetales de este signo (vayú) podemos desatar o calmar los vientos y huracanes.

Manejando el poder oculto de las hierbas de los signos de tierra podemos transmutar el plomo en oro, pero para ello necesitamos de Tejas también.

Las tradiciones prehistóricas de la América precolombina nos aseguran que los indios trabajaban el oro como si se tratara de blanda arcilla. Esto lo conseguían con los elementales de las plantas, cuyo elemento etérico son los Tatwas.

Los magos negros utilizan los elementales de los vegetales y los tatwas para dañar a distancia a sus semejantes.

Cuando las sílfides astrales cruzan el espacio, agitan a Vayú y Vayú mueve las masas de aire y se produce el viento.

Cuando un mago agita con su poder a los elementales del fuego, éstos a su vez actúan sobre Tejas, y entonces el fuego devora lo que el mago quiere.

En el mar estallan grandes batallas entre los elementos. Las ondinas lanzan el éter de sus aguas contra las sílfides, y éstas, devuelven el ataque enviando ondas etéricas contra las ondinas. De la agitada combinación de agua y aire estalla la tempestad. El rugido del mar y el
silbido del huracán son los gritos de guerra de estos elementales.

Los elementales de la naturaleza se agitan cuando los correspondientes elementales se emocionan, entusiasman o mueven intensamente.

Al manipular los elementales de las plantas, nos hacemos dueños de sus Tatwas y de los poderes que ellos encierran.

El cuerpo etérico del hombre está constituido de Tatwas y sabemos que este cuerpo es la base sobre la que opera la Química orgánica.

La misma ciencia oficial, en sus tratados de física, ya no puede negar que el éter penetra todos los elementos físicos.

Dañando el cuerpo etérico, se daña matemáticamente el cuerpo físico. Utilizando los elementales vegetales y las ondas etéricas, pueden causar daño a distancia al cuerpo etérico entidades perversas. Las consecuencias son muy graves.

Los médicos magos de la raza india del Departamento de Bolívar (Colombia), prueban entre sí su ciencia y poder con el elemental del árbol guásimo, en la siguiente forma: Hacen un círculo alrededor del guásimo, lo bendicen, lo veneran y le ruegan el servicio de atacar al médico rival. Después de éste ritual, con un cuchillo nuevo levantan varios centímetros de la cáscara del árbol y colocan debajo un pedazo de carne de res (bofe). Luego ordenan al elemental del árbol de guásimo. De esta manera, trábase una lucha terrible entre los elementales de estos árb
oles, hasta que uno de los médicos muera.

El elemental del guásimo es un genio de fuego, que se lanza impetuoso contra la víctima. Visto clarividentemente, este elemental usa capa hasta los pies y está dotado de grandes poderes.

Los magos negros practican cierto rito con el árbol almácigo (que yo naturalmente guardo en secreto para no darles armas a los malvados), logrando por este medio herir o matar a distancia a las personas que desean hacer daño. Para curar a un enfermo atacado por este procedimiento, el mago blanco emplea otro almácigo. Lo primero que hace es dibujar la figura del enfermo en el tronco: hacer un círculo mágico alrededor del árbol y ordenar al elemental curar al enfermo. A medida que la incisión hecha en el árbol va sanando, también va sintiendo mejoría el enfermo; y cuando desaparece la cicatriz del tronco la curación completa se ha verificado.

Aquí ocurren dos fenómenos: El de la transmisión de la vida (mumia), porque la vida del elemental del árbol cura al enfermo; y el de la
transplantación de las enfermedades, porque la enfermedad se transmite al vegetal agresivo y al mago negro, que van enfermando a medida que se cura el paciente. Con este procedimiento del almácigo se pueden curar a distancia muchas enfermedades.

Hay hechiceros que se valen de ciertas plantas, en mezcla con los alimentos, para llenar el organismo de sus víctimas de mortíferos gusanos, que han de producir la enfermedad y la muerte.

Otros inocualan blenorragia artificial o dan a beber sustancias animales peligrosas para producir determinados efectos. En otra parte de este libro, el lector podrá informarse detenidamente de estas cosas.

Los magos negros saben inyectar sustancias venenosas en el cuerpo Astral de sus víctimas, las cuales enferman inevitablemente. El cuerpo Astral es un organismo material un poco menos denso que el físico. Los maestros dan un vomitivo al cuerpo Astral del enfermo, en esos casos, para que arroje las sustancias inyectadas.

Los otros cuerpos internos también son materiales, y como tales, tienen sus enfermedades, sus medicinas y sus médicos. No son raras en el templo de Alden las operaciones quirúrgicas.
Un grave daño en el cuerpo mental, al transmitirse reflejamente en el cerebro físico, produce la locura. La desconexión entre el cuerpo Astral y el Mental, ocasiona locura furiosa. Si no hay ajuste entre el Astral y el etérico, necesariamente, resulta el idiota o cretino.

En el templo de Alden, en donde moran los grandes Maestros de la Medicina: Hipócrates, Paracelso, Galeno, Hermes y otros, hay un laboratorio de alquimia de alta trascendencia. Este templo está en el Astral, en las entrañas vivas de la gran Naturaleza.

Los cuerpos internos comen, beben, asimilan, digieren y excretan, exactamente lo mismo que el organismo físico, pues son cuerpos materiales en diverso grado de sutilidad solamente.

En toda sensación y reacción, estos cuerpos utilizan los Tatwas. Los Tatwas son la base fundamental de todo lo existente, y de la misma manera pueden ser vehículos de amor o de odio.

Lamento tener que disentir de la opinión del Maestro Huiracocha sobre el horario Tatwico. En su Tatwametro dice él, que cada Tatwa vibra durante 24 minutos cada dos horas, en el siguiente orden:
Akas, Vayú, Tejas, Pritvi, Apas.
Asegura Huiracocha que esta vibración de los Tatwas se inicia diariamente con la salida del sol. Esto está en desacuerdo con los hechos y las observaciones. El mejor horario tatwico es el de la Naturaleza.

Cuando el tiempo está frío, húmedo y lluvioso, encapotado el cielo de densos nubarrones, quiere decir que su causa radica en el éter mismo del agua (Apas). Cuando esto ocurre, las ondas etéricas del agua están sometidas a una fuerte vibración cósmica que coincide generalmente con una posición de la luna.

En horas o días de huracanes y brisa, podemos asegurar que las ondas etéricas del aire (Vayú) están en agitación y vibración.

Tardes llenas de sol, nos hablan claramente que el éter del fuego (Tejas) está vibrando intensamente.

Tiempo seco, bochornoso, nos traduce vibraciones de Akas.

Horas llenas de alegría, plenas de luz las produce Pritvi.

El mejor horario Tatwico, es el de la Naturaleza. Cuando se agitan las ondas del fuego, la creación se inunda de luz y calor.

Si el éter acuoso vibra, se mueven las aguas y todo se humedece.

Cuando las ondas etéricas del elemento tierra, bullen y vibran, se alegra la Naturaleza entera.

Las estaciones de verano se pueden determinar al principiar cada año. La tradición de las cabañuelas es muy antigua pero ya se tiene olvidada y desfigurada. Se toma en la noche del primero de Enero, 12 terrones secos de sal de piedra. Se separan en dos grupos de seis, y se asigna a cada terrón un mes del año. Al día siguiente se observan los terrones: los secos serán los de verano y los húmedos serán meses de invierno.

Tanto los magos negros como los blancos, utilizan para sus respectivos fines los Tatwas de la Naturaleza.

Hay ciertos extractos Tatwicos que el mago blanco aprovecha para “cerrarse”. Para defenderse de las potencias del mal, cierra su atmósfera atómica y entonces ninguna influencia maligna, ni veneno mágico, ni trabajo de hechicería podrán afectarlo ni dañarlo.

En el departamento de Magdalena (Colombia) existe un árbol llamado “tomasuco”, que lo usan para “cerrarse”.
Esta operación la empiezan a las doce del día de un Viernes Santo. Trazan un círculo alrededor del árbol, bendícenlo y ruegan al elemental que con sus átomos protectores “cierre” la atmósfera personal, creando una muralla protectora que los defienda de los poderes tenebrosos. Hecha la petición, se acercan al árbol, caminando de sur a norte, y con un cuchillo nuevo cortan una de las venas del árbol y se bañan el cuerpo desnudo con el líquido. De este líquido que es muy amargo, se toman tres copas. Este extracto Tatwico nos protege de muchos males. A quienes se han “cerrado” de este modo, no podrán dañarlo ni los venenos ni los hechizos. Si tuviere a la mano algún líquido o sustancia venenosa, sentirá un choque nervioso. El genio del árbol girará alrededor del mago blanco impidiendo la entrada a las potencias del mal.

En un festín, el Maestro Zanoni bebió vino envenenado y levantando la copa dijo: “Brindo por ti Príncipe, aun cuando sea con esta copa”, el veneno no le causaba daño al Maestro. También la historia cuenta que Rasputín bebió vino envenenado delante de sus enemigos y se rió de ellos.

lunes, 21 de junio de 2010

El Dr. John Virapen diciendo la verdad de las farmaceuticas

El Dr. John Virapen trabajó por 35 años de su vida en la industria farmacéutica y ahora fuera del negocio sucio se decidió a hablar, a contarnos la verdad que se esconde tras esa verdadera mafia.


domingo, 20 de junio de 2010

Ens veneri

“Si una mujer deja a su marido, no se halla entonces libre de él, ni él de ella, pues una unión marital, una vez establecida, permanece para toda la eternidad”. (De “Homunculis”, Paracelso).

Realmente, en el semen está contenida la personalidad humana, pues el semen es el astral líquido del hombre y toda unión sexual es por este motivo indisoluble.

El hombre que tiene contacto sexual con una mujer casada, queda por este motivo vinculado a parte del karma del marido. Fluídicamente, los dos maridos de la mujer quedan conectados mediante el “sexo”.

Cuando el semen cae fuera de la matriz, fórmanse con sus sales en corrupción ciertos parásitos, los cuales se adhieren al cuerpo astral de quien los engendró, absorbiendo de esta manera la vida de su progenitor.

Los hombres masturbadores engendran “súcubos” y las mujeres masturbadoras engendran “íncubos”. Estas larvas incitan a sus progenitores a repetir incesantemente el acto que les dio vida. Tienen el mismo color del aire y por eso no se ven a simple vista. Remedio eficaz para librarse de ellas es llevar flor de azufre entre los zapatos. Los vapores etéricos del azufre las desintegran.

Al abandonar el alma el cuerpo físico por causa de la muerte, se lleva todos sus valores de conciencia. Al reencarnar en un nuevo cuerpo físico trae todos estos valores de conciencia, tantos buenos como malos. Estos valores son energías positivas y negativas.

Todo ser humano corriente tiene en su atmósfera astral cultivos de larvas de formas tan extrañas que la mente no puede concebir.

Los valores positivos traen salud y dicha. Los valores negativos se materializan en enfermedades y amarguras. La viruela es el resultado del odio. El cáncer, de la fornicación. La mentira desfigura la figura humana engendrando hijos monstruosos. El egoísmo extremado produce la lepra. Se es ciego de nacimiento por pasadas crueldades. La tuberculosis es hija del ateísmo. Cada defecto humano, es pues, un veneno para el organismo.

sábado, 19 de junio de 2010

El Ens Astrale

Dice Paracelso: “Los astros en el cielo no forman al hombre. El hombre procede de dos principios: el “Ens Seminis” (el esperma masculino) y el “Ens virtutis” (el INTIMO). Tiene por tanto dos naturalezas: una corpórea y otra espiritual y cada una de ellas requiere su digestión (matriz y nutrición)”.

“Así como el útero de la madre es el mundo que rodea al niño y del cual el feto recibe su nutrición, de la propia manera la naturaleza, de la cual el cuerpo terrestre del hombre recibe las influencias que actúan en su organismo, el “Ens Astrale” es algo que no vemos pero que nos contiene a nosotros y a todo lo que vive y tiene sensación. Es lo que contiene al aire y del cual viven todos los elementos y los simbolizamos con “M” (misterium)”. (Paramirum Lib. 1).

Aquí nos habla claramente el gran Teofastro de la luz astral de los kabalistas, del ázoe y la magnesia de los antiguos alquimistas, del Dragón volador de Medea, del INRI de los cristianos y del Tarot de los Bohemios.

Ya llegó la hora en que la “Biocenosis” estudie a fondo el gran agente universal de vida, la luz astral y su “solve et coagula”, representados en el macho cabrío de Méndez.

La luz astral es la base de todas las enfermedades y la fuente de toda vida. Toda enfermedad, toda epidemia tiene sus larvas astrales, que, al coagularse en el organismo humano, producen la enfermedad.

En el templo de Alden, los Maestros sientan a sus enfermos en un sillón, bajo luz amarilla, azul y roja. Estos tres colores primarios sirven para hacer visibles en el cuerpo astral las larvas de la enfermedad.

Después de que los Maestros extraen estas larvas del cuerpo astral del paciente, tratan este organismo con innumerables medicamentos.

Sano ya el cuerpo astral, el cuerpo físico sanará matemáticamente, porque antes de que enfermasen los átomos físicos de un órgano, enferman los átomos “internos” del mismo órgano. Curada la causa, cúrase el efecto.

Toda persona enferma puede escribir una carta al templo de Alden, y recibirá ayuda de los médicos Gnósticos. La carta debe ser escrita por el interesado, y quemarse luego por él mismo, después de haberse perfumado con incienso, en el propio acto.

La carta astral o alma de la carta quemada, irá al templo de Alden. Los Maestros de la sabiduría leerán la carta y asistirán al enfermo.

Debemos tener nuestras casas aseadas, tanto en lo físico como en lo astral. Los depósitos de basura están siempre llenos de larvas infecciosas. Hay sustancias odoríferas que queman las larvas o las arrojan fuera de la casa. El frailejón es una planta que utilizan los indios Arhuacos para desinfectar sus casas. Se puede también hacer la desinfección con belladona, alcanfor y azafrán.

Minerva, la Diosa de la Sabiduría, esteriliza los microbios del aposento del enfermo con cierto elemento alquímico que irradia mediante sistema especial. Esto les impide reproducirse.

También tiene Minerva un lente cóncavo, que aplica al órgano del enfermo, estableciendo así un foco de magnetismo perenne que produce la curación.

Debemos evitar el trato con personas malvadas, pues esas personas son centros de infección astral.

lunes, 14 de junio de 2010

Las cinco causas de las enfermedades

Cinco son las causas de las enfermedades, a saber:
1- Del Ens Astrale. 2- Del Ens Veneri. 3- Del Ens Espirituale. 4- Del Ens Naturae. 5- Del Ens Dei.

Dice el Maestro Paracelso: “Todas las enfermedades tienen su principio en alguna de las tres sustancias: sal, azufre y mercurio, lo cual quiere decir, que pueden tener su origen en el mundo de la materia (simbolizado por la sal), en la esfera del alma (simbolizado por el azufre), o en el reino de la mente (simbolizado por el mercurio)”. Si se desea comprender mejor este aforismo del Maestro Paracelso, debe estudiarse la constitución interna del hombre. (Véase “El Matrimonio Perfecto” y “La Revolución de Bel”).

Si el cuerpo, el alma y la mente están en perfecta armonía entre sí, no hay peligro de discordancias perjudiciales, pero si se origina una causa de discordia en uno de estos tres planos, la desarmonía se comunica a los demás.

El SER no es el cuerpo físico; tampoco es el cuerpo vital que sirve de base a la Química orgánica; ni es el cuerpo Sideral, raíz misma de nuestros deseos; ni la mente, organismo maravilloso cuyo instrumento físico es el cerebro. El SER no es el cuerpo de la Conciencia, en el cual se fundamentan todas nuestras experiencias volitivas, mentales o sentimentales. El SER es algo mucho más recóndito.

Lo que es el SER, muy raros seres humanos lo han comprendido.

El GLORIAN es el rayo, que, al tocar su “campanada” viene al mundo físico. El GLORIAN es la ley y es la raíz incógnita del hombre. El GLORIAN es el SER del SER. El GLORIAN es la ley dentro de nosotros.

Cuando el hombre obedece a la ley, no puede enfermarse; la enfermedad viene de la desobediencia a la ley. Cuando los siete cuerpos, como si fuesen siete YOES quieren actuar separadamente, el resultado es la enfermedad.

Los cuerpos físico y vital deben obedecer al alma; el alma debe obedecer al INTIMO, y el INTIMO debe obedecer al GLORIAN. Cuerpo, alma y espíritu, deben convertirse en un universo purismo y perfecto a través del cual pueda expresarse la majestad del GLORIAN.

Veamos un ejemplo concreto y simple: Si arrojamos piedras al agua, se producirán ondas necesariamente. Esas ondas son la reacción del agua contra las piedras.

Si alguien nos lanza una palabra ofensiva, sentimos ira. Esa ira es la reacción contra la palabra ofensiva, y la consecuencia puede ser una indisgestión o un dolor de cabeza, o simplemente pérdida de energías, causa de alguna enfermedad futura.

Si alguien frustra un plan que tenemos proyectado, nos llenamos de honda preocupación mental. Esa preocupación es la reacción de nuestro cuerpo mental contra la incitación exterior.

Nadie duda de que una fuerte preocupación mental trae enfermedades a la cabeza. Debemos gobernar las emociones con el pensamiento, y el pensamiento con la voluntad, y la voluntad con la conciencia.

Y debemos abrir nuestra conciencia como se abre un templo, para que en su altar oficie el sacerdote (el INTIMO), ante la presencia de Dios (el GLORIAN).
Tenemos que dominar nuestros siete vehículos y cultivar la serenidad, para que a través de nosotros pueda expresarse la sublime e inefable majestad del GLORIAN.

Cuando todos los actos de nuestra vida cotidiana, hasta los más insignificantes, sean la expresión viviente del GLORIAN en nosotros, entonces ya no volveremos a enfermarnos.

domingo, 13 de junio de 2010

¿La oración beneficia la salud?

Algunos científicos creen que hay cada vez más evidencia de que mantener la espiritualidad separada de la práctica clínica es irresponsable.
Una tarde de sábado, Ming He, una estudiante de medicina en Dallas, se encontró con un moribundo en el Hospital VA. El hombre, un judío ortodoxo que padecía de un extraño cáncer, estaba conectado a un tanque de oxígeno; a duras penas podía respirar. No había amigos ni familiares a su lado. Cuando la joven estudiante entró a su cuarto, el hombre la miró y dijo, "Ahora que estoy muriendo, me doy cuenta de que realmente nunca aprendí a vivir".
Ming He, de 26 años, no supo cómo responder: "Pensé, Dios mío, el capellán no trabaja los fines de semana. ¿Qué hago?". Ella sostuvo la mano del hombre en silencio por unos minutos; dos días más tarde, murió. Y tan pronto como pudo, se inscribió en el curso de 'Espiritualidad y Medicina' en la Facultad de Medicina Southwestern de la Universidad de Texas, un curso que enseña a los estudiantes a hablarles a los pacientes sobre la fe y la enfermedad.
Más de la mitad de las facultades de medicina de EE.UU. ofrecen estos cursos -hace una década sólo lo hacían tres- principalmente porque los pacientes están exigiendo más cuidado espiritual. De acuerdo con una encuesta de Newsweek, el 72 por ciento de los estadounidenses dice que agradecería una conversación acerca de la fe con sus médicos; el mismo número dice creer que la oración a Dios puede curar a alguien aun cuando la ciencia diga que no tiene posibilidades.
En Beliefnet, una popular página de Internet frecuentada por personas de distintas religiones, las tres cuartas partes de más de 35.000 cadenas de oración en línea están relacionadas con la salud: seres queridos de los enfermos y también desconocidos pueden unirse y enviar oraciones a través del éter electrónico, esperando curar cánceres, enfermedades crónicas y adicciones.
Lo que sucede en la mente
Prácticas populares como éstas, así como la creciente creencia entre la comunidad médica de que lo que sucede en la mente de las personas (y, posiblemente, en el alma) puede ser tan importante para la salud como aquello que sucede a nivel celular, están llevando a los médicos a acogerse al Dios que desterraron de la práctica clínica en favor de los progresos científicos.
"Ha habido un tremendo cambio en la imparcialidad de las profesiones médicas hacia estos temas", dice Andrew Newberg, un neurólogo de la Universidad de Pennsylvania que está estudiando los efectos biológicos de la meditación y la oración sobre el cerebro.
La medicina moderna, claro está, todavía necesita ser comprobada científicamente por encima de la evidencia anecdótica. En la década pasada, los investigadores han hecho cientos de estudios, para tratar de medir científicamente los efectos de la fe y la espiritualidad en la salud.
Mientras que los resultados de la investigación han sido variados, los estudios inevitablemente se encuentran con la dificultad de utilizar métodos científicos para contestar lo que son, esencialmente, preguntas existenciales: ¿Puede la oración de una persona ser más fuerte y efectiva que la de otra? ¿Podríamos ignorar que las personas que asisten a misa tienden a fumar menos y gozan de mejor salud?
El debate
Para quienes critican la posibilidad de que exista una conexión entre la salud y la religión, éste es el problema. En 1999, Richard Sloan, profesor de la Universidad de Columbia y opositor de dicho pensamiento, escribió un artículo en la revista The Lancet atacando los estudios sobre la fe y la curación, por lo débil de sus metodologías y la simpleza de su pensamiento. Junto con un segundo artículo publicado un año más tarde en The New England Journal of Medicine, estos ataques encendieron campañas en la prensa académica y dividieron a los médicos.
Como Sloan, algunos científicos creen que la religión no tiene lugar en la medicina y que orientar a los pacientes hacia las prácticas espirituales puede hacer más daño que bien. Otros, como Harold Koenig de la Universidad de Duke, pionero en la investigación sobre la fe y la medicina, creen que hay cada vez más evidencia que muestra los efectos positivos de la religión en la salud y que mantener la espiritualidad separada de la práctica clínica es irresponsable.
Para aclarar la confusión causada por la información, el Instituto Nacional de Salud autorizó, a comienzos de este año, la publicación de una serie de artículos en los que científicos intentaron evaluar el estado de la investigación sobre la fe y la salud.
Lynda H. Powell, epidemióloga del Centro Médico de la Universidad de Rush en Chicago, revisó alrededor de 150 artículos, desechando docenas de ellos por errores. En un sentido, sus hallazgos no fueron sorprendentes: mientras que la fe consuela en tiempos de enfermedad, no detiene el crecimiento del cáncer o acelera la recuperación de enfermedades agudas. Un aspecto, sin embargo, la sorprendió grandemente. Las personas que asisten frecuentemente a la iglesia, presentan un 25 por ciento menos de mortalidad que las personas que no lo hacen.
Haciendo un esfuerzo por entender las diferencias entre la salud de los creyentes y los no creyentes, los científicos están empezando a analizar los componentes individuales de la experiencia religiosa. Utilizando un escáner cerebral, los investigadores han descubierto que la meditación puede cambiar la actividad cerebral y mejorar la respuesta inmunológica; otros estudios han mostrado que puede reducir el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, los cuales reducen la respuesta del cuerpo al estrés.
Aun cosas intangibles, como el impacto del perdón, pueden mejorar la salud también. En un estudio de 1.500 personas publicado este año, Neal Krause, investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, encontró que las personas que perdonan fácilmente tienden a disfrutar mayor bienestar psicológico y tienen menos depresión que aquellos que guardan rencores. "El no perdonar nos carcome", dice el Herbert Benson, director del Instituto Médico de Mente-Cuerpo.
Vale orar

El tema de investigación más controvertido es tal vez el de la utilización de la oración para obtener salud. En la encuesta de Newsweek, el 84 por ciento de los estadounidenses dijo que orar por otros puede tener un efecto positivo en su recuperación, y el 74 por ciento dijo que puede ser verdad aun cuando no conozcan al paciente.
¿Pero qué dice la ciencia?

>En una reunión del Colegio Americano de Cardiología, Mitchell Krucoff, investigador de la Universidad de Duke, mostró datos preliminares de una prueba nacional de 750 pacientes que iban a ser sometidos a cateterismo cardíaco o angioplastia. Un grupo de pacientes por los cuales se oró no tuvo mejores resultados que un segundo grupo que recibió la atención de rutina o un tercero, al que se le proporcionó un programa especial de música, masajes terapéuticos y visualización dirigida.
Pero hubo un hallazgo curioso: un cuarto grupo "turbo cargado", que recibió, tanto las oraciones como el programa de música, presentó una tasa de mortalidad 30 por ciento menor que la de los otros grupos.

sábado, 12 de junio de 2010

El pan y el vino

EL PAN
El pan es en Occidente lo que en Oriente es el arroz. El cereal más antiguo utilizado para la elaboración del pan es el trigo. El trigo, como los demás cereales es un grano que, colocado en la tierra brota por acción del agua y crece bajo la acción del aire y la luz. Con el calor del sol se forman el fruto y las nuevas semillas. En la elaboración del pan se repite la intervención de los cuatro elementos: el grano es molido y su volumen es aumentado por la incorporación de agua en el amasado al que luego se incorpora aire mediante la fermentación dejando una estructura esponjosa. Finalmente el calor interviene en su cocción. Los cuatro elementos ( aire- agua- tierra y fuego) son, a su vez, partes constitutivas del cuerpo humano y esta analogía explica porque el pan es el alimento típico del ser humano. Es recomendable la utilización de granos integrales cultivados en forma orgánica o biológico dinámica, pues están acordes con el actual estado de conciencia.
EL VINO
El vino es el producto de la fermentación del fruto de la vid, la uva. En el simbolismo tradicional rara vez tiene que ver con la embriaguez, sino que representa una bebida espiritual, un liquido henchido de fuego vital. En la Grecia Antigua se desarrolló el cultivo de la parra y el vino era utilizado en los rituales de los Misterios de Dionisio que derivaron luego en la Bacanales romanas. La vid se caracteriza por su tallo leñoso y sinuoso que requiere un tutor para elevarse (el simbolismo medieval suele ilustrar la parábola según la cual Cristo es la vid y los discípulos representan los sarmientos).
Sus hojas son amplias y cubren al fruto que crece a su sombra. Es interesante comparar este gesto de la vid con el del cereal que crece erguido y con hojas acintadas adheridas al tallo que remata en el penacho donde los granos son madurados al sol en exposicion prolongada.
El consumo exagerado de vino perturba las tres cualidades básicas del ser humano como un ser espirirtual: el equilibrio que le permite caminar erguido, el hablar con sentido y el pensar claro.

Zaratustra da a sus discípulos la enseñanza diciendo:
“Vosotros coméis los frutos del campo

los que reciben los rayos del sol;

pero en el Sol vive el sublime

Ser espiritual. Desde el Cosmos,

desde afuera llega a penetrar con

los rayos del Sol la fuerza del

sublime Ser espiritual en los

frutos del campo

¡Dejas obrar en vosotros las fuerzas espirituales del Sol!

Pues el Sol sale en vosotros cuando coméis los frutos del campo.

Hacedlo en un momento particularmente solemne,

Tomad en un momento particularmente solemne lo preparado con los frutos del campo.

Meditad sobre como en el pedacito

De pan está el Sol, meditad hasta que ese pedacito de pan se torne radiante,

Cuando lo coméis ...sed conscientes

que desde la vastedad del universo

el Espíritu del Sol entró en vosotros y llegó a vivir en vosotros.

sábado, 1 de mayo de 2010

LOS REMEDIOS DE ESENCIAS FLORALES Y SUS TIPOS

El nombre botánico completo de cada uno de los remedios responde de la siguiente manera:

1. Agrimonia Agrimonia eupatoria
2. Ceratostigma Ceratostigma willmottiana
3. Achicoria. Cichorium intybus
4. Clemátide. Clematis erecta flora
5. Cotiledón. Cotyledon umbilicus
6. Centaura. Erytrea Centaurium
7. Impaciencia. Impatiens glandulifera
8. Mímulo. Mimulus guttatus
9. Scleranthus. Scleranthus annuus
10. Arvensis. Sonchus arvensis
11. Verbena. Verbena officinales


AGRIMONIA El Inquisidor

Este tipo no es siempre fácil de diagnosticar, ya que estas personas esconden sus dificultades. A menudo, tienen una apariencia desenvuelta, son geniales, totalmente interesados en la vida y, decididamente, son gente simpática. Con frecuencia, beben bastante, aunque no claramente en exceso. Puede suceder que sean drogodependientes, y que tengan el deseo de experiencias excitantes y de una vida totalmente ocupada. Es por este motivo por el que guardan su padecimiento para sí mismos.
Se detecta que tras esa superficie se esconde una tragedia, aunque ellos ni siquiera y muy raramente lo reconozcan delante de sus mejores amigos. Interiormente sufren sentimientos excitados: un miedo enorme ante el presente y especialmente frente al futuro que puede, incluso, inducirles al suicidio. No vacilan ante ningún peligro y son irreflexivos en todos los aspectos. No conocen la paz. Son activos, intranquilos, siempre están en movimiento, necesitan dormir poco y se calman sólo muy tardíamente.
Habitualmente, poseen un gran interés en el ocultismo y en la magia. En realidad, son almas atormentadas que están cansadas de su padecimiento, llegando a preferir la muerte como la mejor alternativa, aun cuando de cara al exterior luchen denodadamente y muestren cada día un ánimo contento.
Con frecuencia, se comprueba que resultan atormentados por alguna otra persona, aunque el responsable de su tormento se pueda encontrar en otro nivel.
Este remedio le proporciona paz, aparta su perturbación interna, apacigua su exigencia de estimulantes y le da tranquilidad.

CERATOSTIGMA El Loco
Para aquellos que quieren avanzar pero que, sin embargo, están confundidos y son incapaces de distinguir lo bueno de lo malo. La falta de conocimiento les hace atolondrarse en la elección de amigos, en su trabajo, en el placer y en las influencias que deja que penetren en su vida. Se trata de aquellos cuyas intenciones son buenas, pero cuya inteligencia y sensatez se encuentran negativamente marcada.
Se concentran demasiado en los detalles de la vida, pasando por alto los principios fundamentales. Las convenciones y las pequeñeces cuentan más que los temas importantes. A menudo dejan pasar oportunidades a causa de influencias insignificantes. Son capaces de tirar la obra de su vida porque algún familiar o compañero les ha hablado negativamente de ella. Exageran demasiado las obligaciones que tienen frente a otras personas sometiéndose ellos mismos a una personalidad dominante cuando, en realidad, lo que deberían hacer es servir también a muchas otras personas.
Son débiles y se disculpan por sus tormentos de la misma forma en que una mujer defiende a su marido borracho que, además, le pega. Son internamente desafortunados porque inconscientemente, se dan cuenta de que están desperdiciando su tiempo. Están calladamente insatisfechos con sus propios esfuerzos. Con que solamente se les pudiera convencer para que comprendieran la realidad de su estupidez, podrían cambiar a mejor. Este tipo de personalidad es la víctima del egoísta y del destructor.
Este remedio aporta la sabiduría de comprender la verdad, la capacidad de enjuiciamiento para distinguir entre lo bueno y lo malo, y concede fuerza y capacidad para permanecer en el camino correcto una vez que se le haya reconocido.

ACHICORIA El Egoísta.
A estas personas les gusta utilizar a otras para sus propios objetivos. Son posesivos, exactamente la antítesis de la madre amorosa y sacrificada. Son locuaces y hablan rápidamente y sin interrupción, cansando a los otros con su charlatanería. Son malos oyentes, que siempre desvían la conversación a temas de su propio interés. A causa de trivialidades, ocasionan en los otros alarma y preocupación. Parecen no conceder a los demás ningún tipo de paz ni de tranquilidad. Son egocéntricos duros y sólo se ocupan de sus propios asuntos. Su vivacidad, que quizás al principio puede resultar entretenida y atrayente, cansa rápidamente a sus semejantes.
Aman el encontrarse en sociedad y odian estar solos. De hecho, temen la soledad porque son dependientes de los otros ya que a ellos les da su vitalidad. A través de historias llenas de auto compasión y de sus enfermedades, logran comprensión y atención. Meten mucho ruido por sus problemas y simulan enfermedades cuando creen que, de esta manera, obtienen atención por parte de los otros.
Cuando en asuntos importantes los otros no hacen lo que ellos quieren, se vuelven odiosos, vengativos, rencorosos y crueles. Son muy cabezotas y calculadores cuando se trata de alcanzar los propios objetivos.
Como familiar o amigo, son exigentes y, aun cuando no siempre se reconocen, absorben mucha vitalidad de las otras personas.
A menudo son delgados y pálidos, tienen piel grasa y son sensibles al frío. Padecen dolores de cabeza crónicos, trastornos digestivos, estreñimiento, gripe, resfriados, así como nerviosismo. Las preocupaciones les alteran mucho, ocasionándoles con frecuencia falta de bienestar o dolores de estómago. Poseen un gran apetito.
El remedio suaviza los síntomas de estos pacientes despertando, además, su compasión por otras personas. Con ello, su atención se aparta más de ellos mismos, acabando, así, su agresión, originada por la compasión para con sus víctimas. De esta manera pueden servir a aquellos a los que anteriormente habían robado su energía. La lección consiste en convertirse en desinteresados a través de la entrega a los demás.

CENTAURA El Autócrata
En su aspiración por el poder, estas personas han perdido su sentido para la medida exacta de su posición relativa y su significado en este mundo.
Su manera de hablar y sus movimientos son elevados. Exigen atención, son impacientes, especialmente con relación a los detalles de sus propios deseos y de su bienestar. Son arrogantes y están totalmente entregados a su propio rendimiento.
Habitualmente, son de elevada estatura y poseen un tono facial sonrosado. Son propensos a tener la tensión alta, con las molestias correspondientes que de ello se derivan.
El remedio les proporciona a esos caracteres suavidad y tolerancia, disminuyendo de esta manera la tensión tanto espiritual como corporal.

IMPACIENCIA El Entusiasta
Este remedio actúa en casos de dolores agudos, independientemente de la causa que los ha originado. Su indicación es la intensidad del dolor. En muchos casos proporciona alivio después de que la morfina haya fracasado.
También está indicado para padecimientos espirituales agudos. Igualmente, la intensidad es aquí decisiva.
Es útil para aquellos que (independientemente de la posición aparente que tengan), hacen gran des esfuerzos por superar cualquier cualidad negativa. De ahí la intensidad del padecimiento cuando temen fracasar.
Además, este remedio trae paz y actúa decisivamente, elevando el espíritu del que el paciente, de manera habitual, es muy consciente.

MÍMULO Odio
Este tipo de personalidad padece agotamiento, extenuación y se cansa con facilidad. Estas personas tienen miedos enormes, temen lo desconocido, lo que a su vez, les pone nerviosos. Duermen mal, y el sueño no les aporta bienestar o recuperación.
Sienten rechazo por el ruido, el hablar y por el hecho de que se les haga preguntas sintiéndose totalmente agotados por ello. Desean estar solos y tener tranquilidad.
Con frecuencia, se interesan por el espiritismo y tienen disposición para actuar como médium.
Su agotamiento y ausencia de fuerza no tiene ninguna relación con un origen corporal.
A menudo nos encontramos este estado después de una gripe. El remedio restablece la tranquilidad apartando, además, el miedo del paciente. Despierta la compasión en este tipo de personalidad, lo que representa la lección necesaria.

SCLERANTHUS El Veleta
La clave de este tipo de personalidad es la falta de estabilidad y la ausencia de confianza. No poseen ningún tipo de confianza en sí mismos, por eso siempre buscan el consejo del otro, y cuando existen diferencias de opiniones entre sus amigos, no saben por cuál inclinarse. Son incapaces de tomar decisiones, siendo víctimas, como consecuencia de ello, víctimas de un tormento espiritual.
Son nerviosos, no tienen tranquilidad, temen las responsabilidades y evitan a las personas, excepto cuando necesitan ayuda. Su error reside en que confían totalmente en el intelecto y no se dejan llevar nunca por la intuición. Les resulta difícil concentrarse intelectualmente, ya que su espíritu vaga de un tema a otro.
Éstos son ejemplos extremos: en primer lugar, depresión; después, alegría; en un momento son optimistas y, al instante siguiente, pesimistas. No son de confianza, y son inseguros porque cambian continuamente su postura. Un día resultan un buen compañero, otro día están malhumorados. A veces son afectuosos y extravagantes, otras tacaños y mezquinos.
Sus síntomas, su temperamento, etc., van y vienen, suben y bajan en rápidas oscilaciones siguiendo el ejemplo del estado espiritual.
El remedio les proporciona claridad de la visión espiritual y les otorga la capacidad de tomar de cisiones rápidas, así como de conservar la resolución y la tranquilidad en vista de las dificultades. Desarrolla las cualidades del carácter de un eficiente coronel, al igual que el Cotiledón resalta las cualidades de un buen soldado.

ARVENSIS El Destructor
Estas personas se encuentran en la profundidad de la oscura desconsolación. Sin luz, sin alegría sin fortuna. Son externamente desafortunados, lo que se puede reconocer ya en sus rostros.
Llevan la oscuridad a los otros.
Poseen un color apagado en el rostro, con un tinte amarillento o pardo anaranjado.
Siempre ven el lado negativo de las cosas y se encuentran desanimados. Se niegan a tomar consciencia de las oportunidades, a tener satisfacciones. Siempre andan buscando el lado oscuro de la vida. Se revuelcan en todo lo que es mórbido, y contagian a todos su profunda desconsolación deprimiéndolos.
El remedio les trae el brillo del sol en su vida y les ayuda a animar a los otros.

VERBENA El Puritano
Este remedio está pensado para aquellos que poseen grandes ideales y que aspiran a llevar una vida elevada pero que, sin embargo, fracasan en algún punto.
Puede ser que el paciente sea demasiado rígido, esté demasiado fijo en sus principios y sea demasiado estrecho en su postura ante la vida, intentando modelar al mundo de manera excesivamente parecida a sus propios ideales.
Esta persona vive según los más altos principios y es intolerante frente a los errores de los demás. Es demasiado exigente consigo mismo y su renuncia demasiado exagerada, alejando ésta toda alegría de su vida. Fracasa en la generosidad, bondad y caballerosidad.
En tiempos difíciles puede ser que estas personas se aparten de sus patrones de medida.
Este remedio suaviza la naturaleza, amplia las perspectivas, fortalece la generosidad y la paciencia, y apoya la perseverancia en lo que se refiere a pruebas difíciles.
La lección de este tipo de personalidad es la siguiente: Tolerancia, paciencia y generosidad.

OTROS TIPOS
Hasta ahora han sido descritos determinados tipos de personalidad; sin embargo, existen otros remedios que son necesarios para poder completar esta enumeración y que sean encontrados y publicados en el momento oportuno.
En la medicina, debemos explorar los grandes principios de la vida, si es que queremos resultar útiles a nuestros semejantes.
En este mundo nos encontramos todos en el mismo camino. Somos compañeros de viaje en el camino hacia la perfección. Finalmente, debemos acumular todo el saber y las experiencias que pueden ser aprendidas sobre la Tierra. Debemos transformar totalmente nuestro egoísmo en altruismo y desarrollar todas las virtudes hasta la pureza externa.
La lección particular del presente es la clave para nuestro tipo de personalidad. No hemos vivido desde nuestro nacimiento entre el lujo de un palacio para superar intrépidamente las dificulta des de la vida. Tampoco hemos venido al mundo como mendigos para aprender la inteligente administración del bienestar. Las circunstancias, el ambiente y las personas entre las que vivimos deberían servirle al médico inteligente de indicativo para conocer la lucha que el paciente debe afrontar. Nuestros errores y fracasos son lo contrario de las virtudes a las que aspiramos. Para superar nuestras ansías, nos criaremos, si es posible, en una familia en la que el beber es algo habitual. Para vencer nuestro odio, nos criaremos, en lo posible, entre personas que son crueles. De hecho, a menudo son esas cualidades negativas que hemos heredado las que hemos de subsanar con particular interés. Y, si no conseguimos aprender nuestra lección a nivel intelectual, debemos padecer las consecuencias de nuestro fracaso hasta que ese error haya sido totalmente subsanado en nosotros mismos.
Es por esto por lo que nuestros defectos y nuestros negativos acompañantes y circunstancias de la vida representan lo opuesto a las virtudes que intentamos hacer nuestras.
En el tratamiento, es de importancia vital diagnosticar el tipo de personalidad y las virtudes que el paciente se esfuerza por perfeccionar. Hasta el momento en el que nos encontremos en situación de poder impartir curación espiritual, debemos prescribir el remedio que posea la fuerza de apoyar al paciente en su lucha.
Por eso, juzgamos los errores y los pecados de las circunstancias negativas de un paciente como indicativo de lo mucho que él se esfuerza por desarrollar. Por el contrario, debemos buscar encarecidamente los bienes positivos. Debemos encontrar alguna virtud, especialmente una virtud sobresaliente que posea nuestro paciente, cuando él saca de sí mismo lo mejor y le prescribiremos el remedio que fortalezca esa virtud, de tal manera que ésta aparte los errores de este ser.
Nuestro trabajo como médicos reside en buscar lo mejor a través de métodos directos o investigando los errores que deben ser superados. Y debemos desarrollar y mostrar lo mejor con todas las fuerzas que estén a nuestro alcance. Nuestros esfuerzos deberían consistir en ayudar a nuestros pacientes a mantenerse en su más alto nivel con los medios que están a nuestra disposición, capacitándolos de esta manera para que avancen hacia delante.
Y, ahora, mis queridos colegas, existe un método sencillo y aún más perfecto para potenciar los remedios del que hasta ahora hemos empleado.
No se dejen desilusionar por la sencillez de este método, ya que, a medida que su investigación avance, podrán comprobar cada vez mejor la sencillez de toda la creación.
Estos remedios (con excepción de impaciencia, mímulo y cotiledón, que antes eran elaboradas a través de su reducción a polvo), que son descritos en este artículo, eran preparados de la siguiente manera.
Un recipiente de vidrio tan fino como fuera posible se llenaba hasta casi el borde con agua pura preferentemente agua de una fuente natural (manantial). A continuación se introducía en el recipiente una gran cantidad de las flores de la planta en cuestión hasta que la superficie del agua estaba totalmente cubierta. Se debía elegir un día despejado para recolectar las flores, después de que el sol les hubiera estado dando aproximadamente durante dos horas. El recipiente de vidrio se colocaba pues, al sol y, de tiempo en tiempo, se iba cambiando de posición, de manera que el sol incidiera directamente sobre la boca del recipiente, estando así todo el contenido bañado por el sol.
Después de tres, cuatro y siete horas se extraía aproximadamente un cuarto del líquido y se le añadía a cada cantidad de líquido extraído aproximadamente un 20% de alcohol puro. Estos preparados pueden entonces usarse directamente como la tercera, cuarta y séptima potencia.
En este punto, se hace mención de que los cuatro elementos están partícipes en este proceso: la Tierra, para proporcionar el alimento a las plantas; el Aire, de donde toman sus principios alimenticios; el Sol o el Fuego, para darles la capacidad y la fuerza, y el Agua, para tomar las fuerzas benéficas y magnéticas de las plantas medicinales, siendo así concentradas.
Existen dos tipos de equivocación: el error del descuido y el error que cometemos activamente.
Si poseemos una virtud que no desarrollamos, se convierte en un pecado de omisión. Es el mismo caso de una persona que esconde sus talentos, y este error está íntimamente ligado con una enfermedad latente, con una enfermedad que se cierne sobre nosotros al igual que una nube pero que, sin embargo, nunca nos atrapará si reconocemos a tiempo nuestro error y desarrollamos la virtud necesaria.
Actuar erróneamente de manera activa está ligado a una manifestación de una enfermedad. Esto se produce si hacemos cosas en contra de nuestra conciencia sabiendo que están en contradicción con las leyes de la unidad y de la fraternidad de las personas.
Es por esto que la labor del verdadero médico es la de encontrarse en situación de ayudar a sus pacientes, mostrándoles las virtudes latentes que hay en ellos y que no desarrollan, o las cualidades negativas que se oponen a los mandamientos de su mejor yo y que sí realizan. Y también está en nosotros el prescribir aquellos remedios que, por naturaleza, son tan beneficiosos que poseen la fuerza de ayudar a los hombres a adquirir en esta vida un comportamiento armónico, de tal manera que es admisible para el ser divino del que se origina todo lo bueno.
Finalmente, debemos tener en cuenta durante nuestro trabajo que la enfermedad está pensada para que el hombre la venza, y que ésta pondrá a la humanidad bajo la dirección divina para superar todo lo negativo si aspiramos verdaderamente a ello, ya que el amor y la verdad de nuestro creador es todopoderosa y, finalmente, lo bueno obtendrá la victoria absoluta.
Si podemos realmente reconocer esa verdad en toda su suficiencia, podremos lograr, en este momento en la medida de lo posible, la victoria sobre la enfermedad.

martes, 20 de abril de 2010

La Ciencia del Prana o la Vida misma: IV parte

Por: Dr. Arnold Krumm Heller (V:. M:. Huiracocha)
La mayor parte de los que estudian el Hatha-Yoga y lo aplican al ejercicio de la profesión, opinan que una alimentación vegetariana es indispensable. Sí bien en algunos casos lo acepto, en otros permito una alimentación mixta, pero en todo caso soy enemigo del exceso de la carne y, sobre todo, del alcohol y de los excitantes que son verdaderas rémoras y enemigos de la humanidad: por doquiera que tornamos nuestra vista vemos la diabólica acción de las materias excitantes que sirve: de aliciente a los exagerados vicios y de criminales organismos que arrastran a nuestra juventud, de un modo repulsivo, al manicomio, a las cárceles y a veces a una muerte prematura y desastrosa.
A cada paso vemos en los adultos el cuadro fatídico de amores relajados, sin pasión, sin espíritu, que sólo obedecen a la satisfacción bestial de la materia; que rebaja y prostituye el nivel moral de la esposa, que se convierte en mujer carnal destinada únicamente como un aparato necesario para satisfacer los apetitos brutales.
La mayor parte de las lecturas inmorales, de los espectáculos de género ínfimo, las canciones báquicas de los cafés cantantes, etc., han sido concebidas después de copiosas libaciones y de excesos gastronómicos. Pero no sólo lo que comemos, sino cómo lo comemos, es de la más alta importancia.
Una cosa muy sabía en las religiones antiguas, como en la católica, son los ayunos; es sabido que el hombre no vive de lo que come sino de lo que asimila; cuando nuestro estómago está enfermo pide descanso y es necesario concedérselo; un día de ayuno absoluto, ha curado enfermedades crónicas de ese órgano como por encanto; los que mueren de hambre reclaman nuestra conmiseración pero nadie recuerda los miles y miles que mueren .a diario por exceso de comida.
A la cabecera de un paciente escuchamos a diario: señor, el enfermo no come ¿qué haremos?, ¿qué le daremos para procurarle apetito? Si se le llama la atención a la familia que aquello es un signo de la naturaleza, que la fuerza vital está preocupada de la curación y que cuando ya haya cumplido su objeto, el hambre se iniciará sola, no se nos cree.
¡Cuántas madres asesinan inconscientemente a sus criaturas, dándoles el pecho a cada instante, sin conceder al estómago reposo!

La hidroterapia, o sea la aplicación del baño de agua, es otro factor curativo jamás aventajado por los productos químicos fabricados por el escaso ingenio del hombre.
El agua, señores, que comienza por ser un átomo invisible de aire y vapor, después se convierte en gotas y acaba por ser un océano y cubrir la más vasta superficie del globo, es un signo indicador para el fisioterapeuta, que el agua es susceptible de una enorme variedad de aplicaciones ya sea en vapor, en la forma fría o caliente, en duchas, fajas, envolturas generales, o también, tomado por las vías digestivas. En una obra publicada recientemente por uno de los médicos más famosos del Hotel de Dieu, de París, se lee:
"Las envolturas de agua fría son el único remedio matemático contra la fiebre tifoidea; con este método le queda a esa cruel enfermedad nada más que el nombre, y el médico que no aplica el agua, es responsable de los fracasos".
Pero en todas las aplicaciones hidroterápicas no debe olvidarse que el agua opera incitando la fuerza vital, provocando las reacciones naturales, pero puede ser contraproducente en las aplicaciones imprudentes.
Otro factor curiosísimo que emplea la fisioterapia son los baños de tierra: hay un establecimiento del cura Fulke, en Alemania, que sólo administra ese medio.
Mucha hilaridad produjo la excéntrica idea del señor cura, pero como en Medicina por muy absurdo que sea un sistema nuevo jamás carece de prosélitos, la práctica enseñó que Fulke hacía curas milagrosas y su establecimiento se vio pictórico de enfermos que acudían de todas direcciones.
Con el descubrimiento del Radium y el estudio prolijo de la radio-actividad de ciertas substancias terrosas, el Profesor Jaeger dio a ese tratamiento empírico un brochazo científico, y hoy el 60% de los médicos en Alemania lo emplean. Lo usan hasta para el cáncer; yo le he experimentado en llagas crónicas en las piernas, y jamás me ha fallado.
Los Incas del Perú conocían una enfermedad que, por la descripción que nos han dejado los padres dominicos, era muy parecida, si no era la misma sífilis. Pues los médicos del imperio de Manco-Cápac usaban los baños de arena para curarla.
Importante es también el masaje y el movimiento de gimnasia.
La civilización actual, con todo su adelanto, pone al espíritu como al intelecto, todos los días mayores exigencias, mientras abandona casi en absoluto, los músculos. Con el cortejo de comodidades, de trenes, tranvías, coches, automóviles y máquinas para todo, se han aumentado nuestras enfermedades.
No hay duda que debido a esta causa perjudicamos enormemente la salud y nos tomamos enclenques. Quitad la causa y desaparecerán los efectos; el que se ha enfermado, metido en su butaca tras del escritorio, o sea, por falta de movimiento, debe apelar al masaje y a la gimnasia.
Cuando la circulación es perezosa, los centros nerviosos están entorpecidos, el valor de ese medio es incalculable; pero donde viene a llenar un vacío verdadero, es en las afecciones intestinales; la inercia, la atonía de esos órganos tienen en el masaje un tratamiento específico.
La electroterapia es un factor de mucha importancia para los fisioterapeutas. Acudid a ellos con toda confianza los que sufrís de arterioesclerosis y otros males, pues es vuestra única salvación.
Bajo diversas influencias nuestras arterias pierden su elasticidad, se endurecen y por ese motivo no pueden cumplir con su rol de distribuidoras de sangre en el cuerpo humano.
A causa de ese endurecimiento, la sangre se distribuye mal, y el corazón, aparato indispensable para esa obra, se fatiga. Después, las ramificaciones arteriales pequeñas se tornan frágiles, y pueden romperse. Cuando la hemorragia es cerebral, la muerte es casi inevitable.
Un hombre aparentemente sano hace un esfuerzo cualquiera, la presión aumenta, la arteria se rompe y se concluye. Estos enfermos que viven en un constante peligro, tienen un remedio sublime en las corrientes D'Arsonval.
Pero por muy variada y eficaz que se pueda aplicar la electricidad, sucede que los electroterapeutas pretenden curarlo todo y son a veces superficiales en el diagnóstico.
Hace pocos días me contaba un hombre del pueblo la milagrosa curación que había hecho a su hijo un herbolario, donde un director de un Instituto electroterápico había trabajado en vano.
Se trata de una especie de ataques, que el médico había señalado como epilépticos; por medio de bromuros y aplicación de baños eléctricos había tratado de combatirla, pero en vano; los ataques no habían cesado.
Mes a mes el pobre había desembolsado 80 pesos y me decía ¿qué no hace uno por sus hijos?
En esto, un vecino le recomendó a un curandero de por el barrio de Peralvillo, médico empírico que no sabiendo otra cosa, a todos recetaba purgantes; poco importaba la índole de la enfermedad.
El buen hombre encaminóse al consultorio, del curandero. Después de un ligero examen, el empírico declaró que se trataba de un daño hecho por una mujer rubia, que había embrujado a su hijo por cuestiones amorosas.
—"Me dio un purgante, pues es el único remedio que usa". —Yo lancé una carcajada—. "No se ría, señor, era la pura verdad, señor, lo desembrujó, pues desde ese día mi hijo está completamente sano.
Como yo seguía escuchando a mí hombre con sonrisa compasiva por su credulidad, me insistía:
—"Sí, señor, es la pura y neta verdad, y para decirle más, al otro día arrojó mí hijo en los excrementos un, animal muy largo y muy feo".
¡Ah! allí está la madre del cordero, me dije. El joven tenía una lombriz solitaria y los ataques eran originarios por ella.
El médico no había notado eso, si no le habría dado un purgante también; y ahora el curandero que ha obtenida una curación, como el asno del cuento que tocó la flauta, es recomendado por su cliente.

Muchas veces se deben a casualidades semejantes esas curaciones de empíricos que perjudican al médico inteligente, pero por su propia culpa o ligereza en sus diagnósticos.
... Solo una palabra más a los cirujanos: La cirugía ha hecho progresos asombrosos, pero yo creo que se opera demasiado; muchos seres han sido sacrificados por medio de una operación.
Un cirujano famoso de Paris fue interrogado por uno de sus asistentes: “¿Cree Ud. doctor que será verdaderamente necesaria la operación? Y el interesado galeno responde: Una operación que produce 2,000 francos, eso no se pegunta, siempre es necesaria.
Basta en esta materia.
Mis amigos médicos me dicen que si bien mi filosofía hermética es hermosa y aceptan que con tanto entusiasmo la defienda o propague, debo dejarla separada de la Medicina; por otro lado, los ocultistas advierten que, si bien mi método curativo es el más racional y me secundan en mis estudios médicos, opinan que debo separarlo de mi filosofía.
Soy, o quiero por lo menos serlo, filósofo hasta en la medicina, y médico hasta en mi filosofía, llegando hasta el sacrificio sí es necesario.
En resumen, señores, en la cuarta conferencia que habéis escuchado, os he querido demostrar que existe una fuerza divina; llamada Dios, Kether con los hebreos, Yo-ón con los griegos, base de la energía intra-jónica conmigo; el nombre no le hace. El es el guante que cubre la mano; es la idea, es la verdad, y que, como un sol, ilumina al mundo.
Os he demostrado sus destellos al hablar de los fenómenos psíquicos, estudiados por Baráduc; que os he señalado como fuerza cósmica que describe tan maravillosamente Flammarión: y que es al mismo elemento que hemos visto agitarse en las generaciones pasadas y venideras; es quien electriza el cerebro de Edison; quien inunda de luz las cabezas de Eucausse y Meschingkoff, es la fuerza que movía la lengua de Castelar y dirigía la pluma de Víctor Hugo.
Como su manifestación más palpable, os he señalado el Sol con sus potentes rayos. La ciencia del porvenir le arrancará sus secretos inventándose el Vril que pone Bowler en los laboratorios de la raza venidera y cuyas maravillas desterrarán a la sombra de la insignificancia a nuestro Radium.
Esta fuerza puede obrar en el cerebro de cada uno, pero es menester desarrollarla para que abandone el estaco latente en el cerebro, y para conseguirlo tenemos el Hatha-Yoga; pero él impone la purificación corporal (es decir, abstención de medicamentos), y mental, (ser bueno, independiente y estudioso).
Escuchad las enseñanzas que nos ha dejado en sus máximas el gran maestro el Abate Levi:
“Convéncete que el hombre es una corporación de ideas y que su cuerpo físico es un instrumento que le facilita el contacto con la materia para subyugarla; que ese instrumento no debe usarse con intenciones indignas.
No se le debe enaltecer ni despreciar.
No permitas que algo que haga efecto en tu cuerpo físico, en tu comodidad o en las circunstancias que te rodean, desordene tu equilibrio mental, como sucede con el alcohol, las drogas, el exceso sexual, etc.
No anheles nada en el plano material, vive superior a ese plano pero sin perder tu poder sobre él.
Jamás esperes favores de otras personas; pero siempre debes estar listo para ayudar en todo cuanto alcance de tu capacidad y esté de conformidad con la Justicia. Nada temas tanto como ofender a la ley moral y no padecerás.
Jamás esperes recompensa, y no padecerás desengaño.
Jamás esperes amor, simpatía ni gratitud de nadie: pero siempre debes estar dispuesto para conferirlos a los otros.
Aprende a distinguir lo verdadero y lo falso, y obra de conformidad con tu más alto ideal de virtud.
El magnetismo blanco es la simpatía; el magnetismo negro es la aversión.
Los buenos se aman mutuamente; los malvados se odian porque no se conocen.
El dolor y la muerte son hermosos, porque son el trabajo que depura y la transfiguración que emancipa.
Temer a Dios es desconocerle: sólo debe temerse el error.
El hombre puede todo lo que quiere, cuando lo que quiere es Justo.
Dios se revela al hombre, por el hombre y en el hombre.
Su verdadero culto es la caridad. Los dogmas y los ritos cambian y se suceden: la caridad no cambia Jamás; su poder es eterno.
Nadie, ni el mismo Dios, tiene derecho al poder despótico y arbitrario.
Nadie es el dueño absoluto de ninguno.
El pastor no es el dueño de su perro. La ley del mundo inteligente, es la tutela; los que deben obedecer sólo obedecen por su bien; se dirige su voluntad, no se subyuga.
Tanto en la tierra como en el cielo, existe un único y verdadero poder: El Bien.
Lo que un justo quiere. Dios lo aprueba; lo que un justo escribe o habla. Dios lo sanciona.
He aquí el secreto de la vida eterna:
VIVIR EN LOS OTROS, CON LOS OTROS Y PARA LOS OTROS”.
La idea esencial que he tratado de resucitar para grabarla incólume en vuestros cerebros y en vuestra conciencia, se observará en la sucesión de todas las conferencias que he tenido la honra de presentaros.
Ellas vienen a ilustrar y a perfeccionar el intelecto, al levantarnos en agradable paréntesis de la rutina árida de la vida terrestre a las elevadas esferas de la vida. Cicatriza las heridas que sangran el alma en el medio social y dulcifica las penas que, como fatídicos fantasmas, nos persiguen, y cuando el espíritu se purifica, cuando la idea se abrillanta y las filigranas del pensamiento serpentean a nuestro alrededor, la naturaleza cubierta antes por el espeso velo de Isis se descubre y se presenta grandiosa a nuestros ojos de videntes.
El estudio en el cual he tratado de iniciaros nos ofrece una perspectiva feliz: en él, el más pesimista se torna optimista, encuentra hermosa la vida. Cuando se estudia el esoterismo, la Naturaleza se nos presente con su grandioso espectáculo que subyuga y anonada al poeta en sus lucubraciones; el espíritu se doblega e invirtiendo la estrofa del Nigromante Mexicano, dé rodillas se exclama:
Madre Naturaleza; siembra flores.
Por do mi paso vacilante avanza
Nací sin esperanza ni temores;
Vuelvo a ti sin temor: ¡con esperanza!...